Ya despertamos. ¿Ahora qué?

Hace diez años, en Río de Janeiro, Brasil, presidentes, primeros ministros y monarcas discutieron sobre la salud del planeta Tierra. Por primera vez la preocupación sobre los bosques, el aire, la tierra y los mares del planeta se discutió internacionalmente.

La comunidad creó el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) en 1988. Este organismo de la ONU busca profundizar en el conocimiento sobre el fenómeno del calentamiento global.

Está constituido por expertos de todo el mundo y su objetivo es dar a conocer a los gobernantes del mundo la información científica, técnica y económica disponible sobre el cambio climático, su impacto y las posibles soluciones.

Asimismo, en 1997, durante una conferencia llevada a cabo en Kioto, Japón, las naciones pactaron reducir la cantidad de gases contaminantes (emitidos por los países desarrollados en un 5.2 %). En la actualidad, un total de 141 naciones han ratificado el pacto.

Otra iniciativa importante, que es ejecutada por algunos grupos sociales, consiste en luchar para que las satisfacciones de las necesidades actuales no comprometan el acceso a la riqueza del medio ambiente de los futuros habitantes de la tierra. A esta nueva preocupación y política se le empezó a llamar “desarrollo sostenible”.

Su objetivo es lograr “un medio ambiente preservado y un uso racional de los recursos naturales, pero vinculados directamente al abatimiento de la pobreza en el mundo y a la participación ciudadana en la toma de decisiones en los desarrollos regionales”.

Con todo esto, se podría decir que NO BASTA CON ENTERARSE DEL PROBLEMA, ES NECESARIO TOMAR MEDIDAS INDIVIDUALES PARA CONTRIBUIR CON LA SOLUCIÓN.

Alguna de esta información fue publicada en otras páginas que se interesan por el tema ambiental.

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