De lujo a estorbo, de estorbo a basura ambiental

Los rápidos avances en la tecnología, la llamada “vida útil” y el consumismo han hecho que cada día las personas sientan con mayor frecuencia la necesidad de cambiar de computador, celular, reproductor de música, electrodomésticos y todo tipo de dispositivos que, al ser desechados, pasan a ser basura electrónica. Pero ¿cómo se está manejando este problema de desechos que afecta gravemente el medio ambiente?

Desde computadores que ahora son catalogados como de la época de los dinosaurios y grabadoras en las que abuelos y padres de pasadas generaciones escuchaban La Voz de Colombia, hasta videojuegos futuristas y celulares más modernos, hacen parte de la basura electrónica que está compuesta por el cúmulo de “aparatos eléctricos y electrónicos que caen en desuso”.[1]

Según la organización ecologista internacional Greenpeace hay tres categorías de residuos: línea blanca (lavadoras, hornos y cocinas), línea marrón (televisores y equipos de música) y línea gris (computadores, periféricos y celulares).

Hace un poco más de una década organizaciones en el mundo encendieron luces de alerta, pues la basura electrónica contiene “peligrosos contaminantes que dañan a quienes los manipulan, contaminan el medio ambiente y suponen un alto riesgo para la salud”.[2]

Como está previsto, la basura electrónica representará uno de los retos de las futuras generaciones, sobre todo en una sociedad que se denomina industrializada y hace hasta lo imposible por demostrarlo. No basta con saber que el mundo está lleno de toneladas de dispositivos que se convertirán en contaminantes electrónicos, es necesario que cada uno se proponga iniciativas individuales basadas en la reducción de lujos, que se traduce en el aumento de la salud ambiental.

[1] Disponible en: http://latekhne.itm.edu.co/index.php?option=com_content&task=view&id=182&Itemid=85. Acceso el 28 de agosto de 2008.
[2] Ibíd.

* Imagen tomada de http://www.greenpeace.org/mexico/photosvideos/photos/copy-of-basura-electr-nica-la